Enero 2011 Viernes 28

Publicado en por Ibel

 

Ayer terminé agotada...

  

Mis hijos son lindísimos. algunos de vosotros ya les conocéis.

Parecen tranquilos, se portan generalmente bien, son dulces, cariñosos, se entretienen mucho con sus cosas, se duchan y visten solos, no os perdáis esta oportunidad: los dejo a un precio increíble. Se aceptan ofertas. cheeky

 

Ay... les quiero a rabiar (nunca mejor dicho) pero a veces me pregunto a mi misma si realmente estaba preparada para esto.

Ni idea de lo que me iba a caer encima. Esa energía que tienen que sospecho sacan de mi misma, me tiene agotada.

Tengo el gran defecto de ir siempre a mi bola, en mi mundo.  Mis pensamientos y yo somos amigos íntimos y no nos gusta que nos interrumpan.

Ellos, mis hijos, saben hacerlo de una manera realmente escandalosa.

  


Ayer, íbamos los 3 (¿o ellos eran 200?) en el coche.

Típica imagen que podéis llegar a visualizar sin demasiadas dificultades:

la madre, al volante, mirando de vez en cuando por el retrovisor, observando a sus dos pequeños diablillos que parecen sufrir el mal de San Vito "estaros quietos" "no chilléis" "Haced el favor de no moveros tanto"

 

Debería existir un diccionario especial para este tipo de frases. parece que los niños no acaban de entender el significado.

Mis dos hijos (que parecían mil) eran dos manojos de nervios. no paraban quietos.

Ni física ni psicológicamente.

 

Algo que me pone especialmente nerviosa es que repitan la condición que adquirí hace 9 años "mamá"

 

 Ay.... Incluso alguna vez les he suplicado que me llamen Isabel. Estoy harta de oír "mamá".

En ese viaje en coche no cesaba de oír ese "mamá" como en mi peor pesadilla

 

"mamá, Arnau me ha pegado"
"mamá, Oscar dice mentiras"
"mamá, mira, mira mamá"
"no mamá, mírame a mí, mamá"

Al final opté por sugerirles:

"mirad, hijos, haced ver que no estoy"


Se quedaron 30 segundos en silencio, digiriendo la información. Yo suspiré aliviada. No podía creerlo, había funcionado.

Pero mi alegría duró poco. Al rato empezaron a jugar a un juego que sin comerlo ni beberlo yo misma les había propuesto:

 

"¿Donde está mamá?"
"Mamáaaa, no te estamos viendo"
"No veo a mi mamá! ¿tu ves a mamá, Arnau?"
"Yo no veo a mamá, Oscar, ¿ves tú a mamá?
"Yo no veo a nuestra mamá"
"¿Donde está mamá?"

....

Suspiro.

Que tengáis un estupendo viernes y un feliz fin de semana

IBEL

 

 

Etiquetado en Buenos dias Comunidad

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post