Febrero 2010 Domingo 7
| Es Domingo 7 de Enero | |
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Muy buenos dias. Qué precioso día de domingo. Al menos aquí luce un sol que parece que estemos en primavera. Espero que todos tengáis un magnífico día y podáis descansar. "Descansar" es un verbo que no puedo conjugar demasiado yo, pero que se le va a hacer. Mis pequeñas fierecillas se han despertado puntualmente a las 8 de la mañana como cada día. Que´ganas tengo de que sean adolescentes y devolverles la broma cuando salgan de noche y lleguen a las tropecientas a casa. Yo a yer fuí a una cena y volví a las dos de la mañana, por lo que mis horas de sueño se han reducido a la mísera cantidad de...uuuf... ni me salen las cuentas. La cena en la que estuve estuvo a rebosar de anécdotas, pues los comensales éramos todo el elenco de la orquesta de "Els Pastorets" que como cada año, celebramos el término de la obra de teatro con una distendida y agradable reunión. La directora de la orquesta explicó una historia que me pareció de los más divertida. Ocurrió hace ya unos años (yo aún no formaba parte del grupo). Todos los actores de la obra van escrupulosamente disfrazados de los personajes que interpretan. El actor que más se esmera en su disfraz es el que hace el papel de demonio. En una de las escenas del último acto, como recordarán seguramente Maitechu, Rafa, Concha, Sagi y Boira, el mismísimo diablo se acerca al grupo de pastores que se encuentran sentados alrededor de una fogata y para que no le reconozcan, va disfrazado de persona normal (un disfraz encima del otro). Cuando finalmente decide mostrarse como el señor de las tinieblas, ruge furioso "¿Sabéis quien soy"? y en ese momento él actor debe quitarse la capa que cubre su cuerpo para demostrar a los asustados pastorcillos su verdadera faz diabolica. En una de las representaciones, el actor puso tanto énfasis en esa escena que al grito de: "¿Sabéis quien soy?" no solo se quitó la capa que cubría su espeluznante rostro de demonio, sino que además se llevó con su dramático gesto, la careta, los cuernos, la barba y la peluca que le servía de disfraz del temido Satanás. Pero él, imperturbable, siguió con su vociferante pregunta: "¿Decidme, y ahora... sabéis quien soy?" Y desde el público se oyó: "¡Sí! Eres Juan!" (que como habréis adivinado, era el nombre del actor). Ojalá las próximas Navidades, podamos hacer una multitudinaria quedada y podáis asistir todos al espectáculo. Mil besos y que paséis un muy feliz domingo. IBEL
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