Julio 2009 Sábado 18

Publicado en por La Comunidad de Bea

 

 


 

 

Buenos dias a todos.


Hoy solo tengo el tiempo justo para saludaros (he de ir a tocar) y para daros la tabarra con lo de la anécdota de mi madre. Asignatura pendiente desde hace unos dias . 


Permitidme antes, que os hable un poco de ella.


Mi madre, como cada madre, es especial. Yo todo lo que se, lo he aprendido de ella. Y con "todo" me refiero tanto a lo bueno como a lo malo.


De ella he aprendido a observar las cosas desde mil puntos de vista diferentes, de ella he aprendido a respetar a la gente y a hacerme respetar, ella me ha enseñado a valorar las cosas realmente importantes de la vida, y ella siempre me ha advertido que nunca deje que alguien se cole en la cola del supermercado. 


Mi madre es de esas personas inalterables que casi siempre tiene a punto la frase ideal, imperturbable e irónica al mismo tiempo.


Hace unos dias estuve con ella e intentamos arreglar el mundo, cosa que siempre hacemos cuando estamos juntas.


Estuvimos criticando, estuvimos opinando, estuvimos hablando hasta las quinientas de lo divino y lo humano.


Hablamos sobre:

  "Hay que ver la gente qué terriblemente pesada es cuando está en un W.C. público"  

Buen tema.


Yo me quejaba de cuando estás en un servicio, "tan tranquilamente" haciendo el uso que se supone debes hacer, y alguien ,al otro lado de la puerta,  empieza a llamar insistentemente, o lo que es peor, a darle a la manilla arriba y abajo, arriba y abajo.


Y tú sin decir nada , porque piensas, ingenua de ti, que la persona ya se dará cuenta de que está ocupado.


Al final, de tanto "pom pom pom" y "cras cras cras" (eso es el ruido del pomo de la puerta) tienes que soltar el consabido:


"estáá ocupaadooooo". Como si eso no fuera evidente.


Mi madre me explicó que lo que ella odia es que, cuando es ella la que está pacientemente esperando a que alguien salga (ella no le da a la manilla ni llama a la puerta) y entra alguien con la pregunta innecesaria de:


"¿Es que es está ocupado?" o "¿Está Ud. esperando?"


Mi madre me explicó que la última vez que alguien le hizo esta última pregunta cuando ella estaba pacientemente delante de la puerta esperando, ella contestó fria y suavemente:


"No señora, es que yo formo parte del mobiliario"

 


Lo mejor de sus respuestas es que la gente se queda sin saber qué decir.


Yo de mayor quiero ser como ella.

¡Besos!


IBEL

 

Etiquetado en Buenos dias Comunidad

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post