Mayo 2010 Viernes 28
Es viernes 28 de Mayo | |
Veo a gente por aquí desayunando. Aquí os traigo una original taza para tomar el café.
Ideal, porque hoy tengo un concierto con mi orquesta y necesito una buena dosis de cafeína para mantenerme despierta. Los alumnos, y yo misma, a estas alturas ya estamos agotados. La orquesta que dirijo los viernes parece un circo, y yo a veces soy la primera payasa, claro que la mas payasa de todas es mi primer violin, la concertino, que revoluciona a chicos y chicas con sus gansadas Uno de los últimos ensayos, estábamos tocando "Cristofori`s Dream" que algunas habréis visto en mi perfil de Facebook. Es un arreglo que hice de esta preciosa pieza pianística y yo, en lugar de estar en el atril dirigiendo, estoy tocando el piano y desde allí observo a cada uno de mis alumnos y voy dando entradas a mi concertino para que ésta las transmita al resto de sus compañeros. Es una pieza muy dulce, suave , delicada.... Los primeros compases parecen salir de una caja de música. Para que el efecto sea más tenue, le propuse a mi concertino que pusiera sordina en su violín. Durante el primer fragmento de la obra solo tocamos ella y yo. La chica cogió su sordina y muy predispuesta empezó a tocar, acompañando los delicados compases del principio de la obra. La sordina de un violin es un pequeño trasto negro, parecido a un peine de cuatro puas que se coloca en el puente del instrumento para así conseguir un sonido apagado y algo misterioso. Cuando finaliza la primera parte de la obra, la chica tiene que sacar la sordina del puente de su violín para ejecutar como es debido el Tuttti orquestal. Como solo tenía un compas de espera, no tuvo tiempo de guardar la sordina encima de su atril y solo se le ocurrió agarrarla con los dientes y seguir tocando tan tranquila. Imaginaos mi asombro cuando dirigí la mirada hacia ella, cuando totalmente ensimismada en la música que interpretábamos me disponía a darle la entrada para la próxima frase.. La chica, muy seria, mirándome, con el arco sobre el violin preparada para continuar su interpretación y con ese pedazo de goma negra con puas entre sus dientes. Hoy tenemos un concierto (ojalá a alguien se le ocurra grabarlo porque promete ser interesante) y ya he recomendado a mi concertino que guarde su sordina en lugar mas apropiado. Le he prometido añadirle un compás mas de espera en su partitura para que pueda hacer algo con ella que no sea metérsela en la boca. Un beso muy grande a todos IBEL |